Diagnóstico Precoz

Diagnóstico Precoz

El rango de edad de 0 a 3 años es el período más importante del desarrollo del niño. Bebes con retraso del desarrollo y potencialidades infantiles dependen en gran medida en el diagnóstico precoz y la intervención temprana.

Los padres que tienen la interacción más cercana con sus hijos a través de los períodos de embarazo y lactancia deben buscar en las etapas de desarrollo de sus hijos y visitar a un pediatra regularmente para estar al tanto de si su hijo está dentro del rango normal en lo físico, social, el lenguaje, la audición y el desarrollo de la vista.

Los médicos y las enfermeras son educados para remitir a los pacientes a los centros regionales para el diagnóstico de discapacidad y la intervención temprana en los casos de retraso en el desarrollo en bebés y niños pequeños. Sin embargo, incluso si los médicos y las enfermeras no advierten a los padres de estas demoras, los padres con una sospecha deben consultar con el Centro Regional, una escuela pública local o la oficina del distrito escolar para evaluaciones del desarrollo. Si usted tiene la organización Ayudame a Crecer cerca, puede ponerse en contacto con ellos.

Los bebes y niños pequeños en situación de riesgo que aún no han recibido un diagnóstico de discapacidad tienen derecho a recibir las evaluaciones profesionales y la intervención temprana si se sospecha de un retraso en el desarrollo o la posibilidad de retrasos en el desarrollo. Es importante que no se pierda el período de desarrollo crítico con la dilación o la vergüenza debido a la imagen negativa de un diagnóstico de discapacidad.

No sólo las habilidades motoras como sentarse, gatear, pararse, caminar y correr, sino también el contacto visual y la sonrisa durante la lactancia, balbucear y expresando activamente el interés en las relaciones sociales son indicadores importantes del desarrollo. Además, deben ser observados cuidadosamente en una forma apropiada su reaccionar al sonido, la luz, y los estímulos visuales. Uno podría suponer que los niños no están respondiendo al llamado de sus nombres o juguetes. Sin embargo, deben ser revisados para detectar posibles alteraciones auditivas, concentración o rango de interés. Es crucial que los niños se mantengan al día con el desarrollo de la pronunciación, el vocabulario y la estructura de las oraciones propias de su edad, entre las edades de 1 y 2 años de edad.

El autismo puede ser notable y por lo general se diagnostica entre las edades de 2 y 3. La comunicación y la evitación de las interacciones humanas son indicadores importantes para un diagnóstico de autismo. Es importante que los niños sean diagnosticados por los profesionales.

El diagnóstico de discapacidades no se puede hacer a través de una lista de control simple o indicadores de desarrollo. Debe ser hecho por profesionales con licencia, como un médico o un psicólogo. La información básica se puede obtener a través de conversaciones con otras personas o fuentes de Internet. Sin embargo, no determinan con facilidad y rapidez si un niño tiene una discapacidad o no.

Los mejores diagnósticos precoces deben ser realizados por médicos o centros regionales.